¿Sabías qué el estrés y los problemas dentales van cogidos de la mano? Con el estrés sobrecargamos nuestro cerebro, haciéndole tener que afrontar más tareas de las que está capacitado. Esta situación puede desembocar en ciertos problemas de salud, llegando a afectar a nuestra salud bucodental, ya sea dañando nuestros dientes u ocasionando problemas en la articulación de la mandíbula.
El estrés puede generar diferentes problemas dentales, de los cuales en muchas situaciones ni siquiera somos conscientes de ello. Está comprobado que el estrés y la ansiedad afecta a nuestros dientes, encías y mandíbula, y a continuación te vamos a dar una serie de consejos para reducir el estrés y los problemas dentales que puede generar, y así evitar que la ansiedad pueda poner en riesgo nuestra salud bucodental.
Antes de nada, ¿qué es el estrés?
El estrés un estado físico y/o emocional que puede afectar a nuestra salud general, llegando incluso a provocar cambios de comportamiento y poner en riesgo nuestros dientes y encías.
Para poder ponerle solución y tratarlo correctamente es fundamental identificar las causas que provocan el estrés y los síntomas, ya que de lo contrario podría llegar afectarnos más de lo que imaginamos.
Causas y consecuencias del estrés:
- Cefaleas y dolores de cabeza.
- Pulso acelerado.
- Ansiedad.
- Tristeza.
- Depresión.
- Dificultad para la concentración.
- Dolores cervicales.
- Sensibilidad.
- Problemas de sueño.
- Sensación de cansancio y/o fatiga.
- Problemas intestinales.
- Dolores musculares.
- Problemas o patologías dentales.
Si no lo tratamos y le ponemos solución, la ansiedad provocada por el estrés puede hacer que comamos más o, por el contrario, que perdamos el apetito. Asimismo, un carácter más fuerte, retraído y arisco también es habitual en las personas que sufren de estrés.
El estrés y los problemas dentales: ¿cómo afecta a tu salud buco dental?
Gingivitis
Por lo general las personas que sufren de estrés prestan una menor atención a su higiene dental, lo que puede provocar la aparición de la gingivitis, que es una enfermedad que consiste en la inflamación de las encías.
Además si la gingivitis no se trata a tiempo podría desembocar en una periodontitis, que es la enfermedad periodontal más grave que se puede padecer, pudiendo poner en riesgo la estabilidad de los dientes, llegando a provocar su caída. Su aparición se debe a una gingivitis que no se ha tratado correctamente.
Para evitar ambas afecciones, es fundamental llevar unos buenos hábitos de cepillado dental después de cada comida, así como cumplir con las pertinentes revisiones periódicas con tu dentista.
Bruxismo
Uno de los problemas dentales provocados por el estrés es el bruxismo, que consiste en el gesto de apretar o rechinar los dientes de manera inconsciente. El bruxismo por lo general se presenta durante la noche, pero también podría darse durante el día cuando los niveles de estrés son muy elevados. El problema fundamental, es que el bruxismo podría provocar las siguientes consecuencias:
- Desgaste prematuro e irregular de los dientes.
- Fracturas y fisuras dentales.
- Hipersensibilidad dental.
- Dolores maxilares y dentales.
- Dolores cervicales.
- Dolores articulares.
- Cefaleas.
También es habitual que las personas que padecen bruxismo a causa del estrés, sientan dolor en la articulación de la mandíbula y en los músculos que la forman.
Aftas y/o llagas
Con el estrés se reducen las defensas de nuestro sistema inmunológico, provocando la aparición de aftas o llagas en la boca. Asimismo, la clásica mordedura repetitiva de los labios provocada por los labios, así como de la cara interna de las mejillas también serían otras de las principales causas de las aftas y llagas bucales.
Xerostomía y caries dentales
El estrés reduce la producción de saliva, lo que podría desembocar en una xerostomía. Se trata de una afección que provoca la irritación e inflamación de los tejidos blandos de la boca, haciéndolos más susceptibles a padecer infecciones.
Además, esa disminución de la saliva también aumenta el riesgo de aparición de caries dentales.
Herpes
Aunque la principal causa de aparición de los herpes es la infección y el contagio, los altos niveles de estrés también podrían provocar que apareciesen herpes labiales.
Claves para evitar que el estrés pueda afectar a tu salud bucodental
Para terminar, os dejamos una serie de recomendaciones que te ayudarán a evitar que el estrés pueda afectar a tu salud bucodental:
- Cumple con todas las revisiones periódicas con tu dentista, realizando una limpieza dental cada seis meses aproximadamente. La prevención es sin duda lo más importante para cuidar el estado de tus dientes.
- Sigue una buena rutina de higiene bucodental, cepillando los dientes un mínimo de dos veces al día durante dos minutos. Utiliza hilo dental y colutorios.
- Para evitar el bruxismo, utiliza una férula de descarga rígida superior que proteja tus dientes y evite la sobrecarga articular.
- Si con frecuencia presentas aftas o llagas, consulta con tu médico o dentista.
- Lleva una dieta sana y equilibrada.
- Reduce el consumo de bebidas alcohólicas, con cafeína o teína.
Conclusión
El estrés y los problemas dentales están muy presentes en la sociedad actual. En nuestra clínica dental en San Vicente del Raspeig te ayudaremos a ponerle solución. Pide tu cita ya.