La cavidad bucal es un sistema muy amplio y complejo, por lo que no es de extrañar que existan muchas enfermedades que afecten nuestra salud bucal.
Algunas de ellas pueden hacernos más propensos a padecer ciertas condiciones bucodentales como la caries dental y la enfermedad periodontal, y otras son causantes directas de estas y otras enfermedades bucales.
En este artículo, hablaremos acerca de las condiciones más comunes, que quizás puedas tener, y la forma como pueden afectar tu salud bucal estas distintas enfermedades.
¿Cuáles son las enfermedades sistémicas que afectan la cavidad oral?
Como mencionamos anteriormente, nuestra cavidad bucal se ve afectada constantemente por una gran cantidad de factores como la cantidad y el tipo de microorganismos, la calidad y fluidez de la saliva, la respuesta del organismo y la interacción con ciertos medicamentos.
Dentro de las múltiples enfermedades que afectan la salud bucal, podemos mencionar las enfermedades hematológicas, desordenes endocrinos, condiciones autoinmunes, enfermedades gastrointestinales, desordenes metabólicos, neoplasias y enfermedades infecciosas.
A continuación, revisaremos las más importantes.
Desórdenes endocrinos
En esta categoría encontramos la diabetes mellitus, las enfermedades de la glándula tiroides, el síndrome de Cushing y la enfermedad de Addison.
La diabetes mellitus es un desorden del metabolismo de los carbohidratos, y es la más común de este grupo de enfermedades.
Los pacientes diabéticos tienen una capacidad de cicatrización muy comprometida, complicando los resultados de muchos tratamientos odontológicos y aumentando el riesgo de infecciones.
Por otra parte, la enfermedad periodontal, ya sea gingivitis o periodontitis, se presenta con mucha más frecuencia en pacientes diabéticos. También es frecuente la falta de salivación, también llamada xerostomía, que puede llevar a caries dental o al desarrollo de candidiasis bucal.
Si eres diabético, es indispensable que sigas las indicaciones médicas rigurosamente, ya que, sin la medicación apropiada, las complicaciones son mucho más frecuentes. Además, la higiene bucal debe hacerse con una pasta y un cepillo especial que indicará tu dentista. Por otro lado, la dieta juega un papel fundamental en el control de esta enfermedad.
La enfermedad de Addison, en cambio, produce pigmentaciones oscuras en la mucosa y puede llevar a candidiasis.
Enfermedades hematológicas
La anemia y la leucemia entran dentro de este tipo de enfermedades, y son aquellas que afectan los componentes sanguíneos.
Por un lado, la anemia ferropénica es un tipo de anemia que involucra la falta de hierro en la sangre y la cantidad de glóbulos rojos. Además de sus afecciones sistémicas, puede causar inflamación en la lengua, ardor bucal, dolor, perdida de las papilas (conocida como glositis atrófica), queilitis angular (irritación de las comisuras labiales) y atrofia de la mucosa.
Muchas veces los pacientes anémicos asisten a consulta con la lengua inflamada y dolorosa, sin conocer su deficiencia de hierro. No obstante, una vez identificada por el profesional, el paciente debe mejorar su dieta y seguir las instrucciones de su médico tratante y el dentista para mejorar los síntomas y la condición.
La leucemia, por otra parte, se presenta en boca de una forma más agresiva produciendo sangrados, ulceraciones y manchas rojas dolorosas, para los cuales es indispensable un tratamiento oncológico y local.
Condiciones autoinmunes
Las enfermedades autoinmunes son aquellas en las que el sistema inmunitario ataca las células normales del cuerpo erróneamente. Hay una gran cantidad de condiciones de este tipo, pero las más frecuentes en boca son el lupus eritematoso, el liquen plano y el pénfigo vulgar.
Todas ellas, aunque son diferentes, tienen manifestaciones similares, creando ampollas, ulceras y lesiones erosivas en casi toda la cavidad bucal.
Las ulceras en estos pacientes son producto de ampollas que colapsan y dejan el tejido expuesto y sensible; son muy dolorosas y pueden aparecer en la lengua, paladar, cara interna de los labios y mejillas, piso de la boca, y en mucosa dentaria.
Los pacientes con estas condiciones requieren un cuidado exhaustivo y una medicación estricta para evitar la aparición de las lesiones, no solo con el dentista, sino también con el médico tratante, ya que persisten por un tiempo y pueden dificultar la deglución, la alimentación e incluso el habla.
Por otra parte, la artritis reumatoide es otra enfermedad autoinmune que puede afectar la salud bucal. Los pacientes con esta condición pueden presentar dolor en la articulación temporomandibular y problemas del desarrollo del hueso mandibular.
Enfermedades gastrointestinales
La boca, es el comienzo del sistema digestivo, por lo que las enfermedades como la gastritis, la bulimia y la enfermedad de Crohn pueden afectar la mucosa oral.
La gastritis y la bulimia afectan directamente la mucosa bucal y los dientes debido a los jugos gástricos que se producen en el reflujo y el vómito. La frecuencia de los jugos ácidos en la boca, queman la mucosa, afectando casi toda la cavidad; por otra parte, bajan en pH, erosionan los dientes e incrementan el riesgo de lesiones cariosas y el mal aliento.
Neoplasias
Una neoplasia es el crecimiento de algún tejido de forma no controlada, sin un estímulo aparente. Son frecuentes en boca, y pueden presentarse de muchas maneras dependiendo de la zona, el tejido del que provienen y de las condiciones bucales.
Una neoplasia no quiere decir cáncer o malignidad, sin embargo, algunas lesiones neoplásicas pueden malignizarse, por lo que es fundamental asistir a consulta con un especialista en caso de cualquier crecimiento anormal en la boca.
La forma como afectan la salud bucal es muy variada, dependiendo del tipo, pero puede afectar el habla, la masticación, y muchos otros procesos normales, llevando a complicaciones mucho más graves en casos de malignidad.
Enfermedades infecciosas
Algunas enfermedades infecciosas como el VIH, el virus de herpes simple y el Citomegalovirus suelen afectar la mucosa bucal.
En el caso del VIH, la afección es variada pero muy comprometedora, pudiendo llevar a formas de enfermedad periodontal muy agresivas, especialmente si la persona no se encuentra controlada medicamente.
El herpes simple se manifiesta con mucha frecuencia como vesículas que luego evolucionan a úlceras, ubicadas en la región cercana al labio superior. No tiene cura, pero puede mantenerse a raya con antivirales.
En los niños pequeños el herpes puede presentarse en forma de estomatitis herpética, desarrollando múltiples aftas en la cavidad bucal que son muy dolorosas. De forma similar, el Citomegalovirus, también conocido como la enfermedad del beso, puede presentar manifestaciones similares.
Consideraciones bucales para personas con enfermedades sistémicas
Es esencial que cada persona siga las indicaciones de su médico tratante y su dentista. Cada enfermedad tiene sus propias características y sus manifestaciones bucales, unas más leves que otras. Sin embargo, ninguna condición debe ser subestimada ni su impacto en la salud bucal; por lo que, si tienes alguna de estas condiciones, asegúrate de cumplir tu medicación y mantener una higiene bucal impecable.
