La noche de brujas, también conocida como Halloween, es una de las temporadas más esperadas, y una de las fiestas más entretenidas del año. Es un motivo para festejar, reunirse en familia, y una gran excusa para comer una enorme cantidad de golosinas.
Sin embargo, ¿has pensado alguna vez en el impacto que pueden tener todos esos caramelos y dulces en tu salud bucal?
Ahora que la temporada de noche de brujas está por comenzar, nos gustaría hablarte, en este artículo, sobre cómo una dieta rica en golosinas puede tener graves consecuencias en tu boca sin el cuidado apropiado.
También, nos gustaría recomendarte algunas medidas que puedes implementar para mantener una buena salud bucal sin dejar de disfrutar de las golosinas de este próximo Halloween.
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Las golosinas y las caries dentales
Seguramente has escuchado que comer dulces es malo para tus dientes. Pero, ¿es realmente cierto?
Lamentablemente, sí. Comer dulces y golosinas no es bueno para tus dientes. Múltiples estudios científicos han demostrado que las personas que consumen dulces y golosinas con frecuencia tienen un riesgo muy alto de desarrollar caries y otras enfermedades.
Además, un consumo alto de azúcares y glucosa puede llevar a otros problemas sistémicos como la obesidad, diabetes y problemas cardiovasculares.
Afortunadamente, el efecto de los dulces en nuestro organismo no ocurre por arte de magia y, lo mejor de todo es posible prevenirlo con las medidas y los hábitos adecuados.
¿Cómo producen las golosinas la caries?
A pesar de lo que parece, el azúcar no es el responsable directo de las caries, sino las bacterias en tu boca. El azúcar que se encuentra en las golosinas, simplemente es el combustible que utilizan estas bacterias, que ya están en tus dientes, para formar la caries.
Nuestra boca, al igual que nuestro cuerpo, es un mecanismo complejo, de forma que los cambios en nuestra dieta y saliva pueden causar un impacto notable en nuestros dientes y encías. Y si bien nuestra saliva y nuestra dieta aportan nutrientes y minerales buenos para tus dientes, los azúcares tienen el efecto contrario.
Siempre que comemos, los dientes quedan recubiertos de una fina película delgada y pegajosa, conocida como placa dental o placa bacteriana. Esta placa contiene muchas bacterias y otros microorganismos que usan el azúcar en los dulces para producir ácidos que erosionan y debilitan los tejidos de los dientes, destruyéndolos poco a poco y formando la caries.
¡Esto da bastante miedo! Ya que de esta manera, los dulces además de incrementar la producción de ácidos en la boca, desarrollando la peligrosa caries dental; actúan también como pegamento para otros alimentos y bacterias, pudiendo llevar a un desequilibrio bucal aún mayor.
¿Qué otros efectos tienen las golosinas en tu salud bucal?
La pérdida frecuente y constante del equilibrio mineral de la boca puede llevar a muchos problemas de salud oral. Además de la caries dental, los caramelos y las golosinas pueden causar otros problemas como la inflamación de las encías, enfermedad periodontal, fracturas dentales y mal aliento.
¿Existen golosinas buenas y golosinas malas?
Técnicamente hablando, todos los tipos de azúcares tienen el riesgo de producir caries. De hecho, los carbohidratos cotidianos se transforman en glucosa con la digestión. No obstante, cierto tipo de golosinas pueden ser más peligrosas que otras.
Aunque todos los tipos de azúcar son un riesgo para los dientes, la sacarosa, o azúcar blanca refinada, es la que tiene el porcentaje más alto de riesgo de desarrollar caries. Por otro lado, las golosinas pegajosas tienen un potencial cariogénico mayor gracias a su capacidad de acumular más alimentos y, por tanto, más bacterias.
Por el contrario, el azúcar natural presente en las plantas y en las frutas ha demostrado ser una de las más amigables con nuestro organismo. Por tanto, existen otras alternativas mucho más saludables y nutritivas, llenas de buenos azucares y otros nutrientes, como lo son:
• Las frutas frescas.
• Los frutos secos.
• Las nueces y almendras.
• La miel.
• El yogurt.
• Los helados naturales.
Todos estos alimentos pueden convertirse en un tipo distinto de «golosina» que puede tener un impacto transformador, tanto en tu dieta como en tu salud bucal, y mucho más en la de tus hijos. Y, a pesar de que muchas personas quizás no los consideres como golosinas o dulces reales, adoptar esta práctica en la vida de los niños transformará su salud bucal y general positivamente.
¿Qué puedo hacer para prevenir las caries en mis hijos en la próxima noche de brujas?
Como mencionamos anteriormente, los efectos del azúcar en nuestra salud bucal son prevenibles. La caries, así como otras enfermedades bucales, es el resultado de procesos lentos y acumulativos que pueden detenerse con los hábitos y medidas apropiadas.
A continuación mencionamos varias medidas que puedes tomar para evitar cavidades y otros problemas en tus dientes y los de tus hijos:
Cepíllate los dientes al menos dos veces al día
Aunque es recomendable cepillarse después de cada comida, muchas veces esta práctica no es posible debido a las actividades diarias como la escuela y el trabajo. Sin embargo, es necesario que nuestra higiene bucal conste de un mínimo de dos cepillados diarios; uno en la mañana y otro en la noche, antes de dormir. Con la técnica correcta y el uso de pasta dental con flúor, puedes mantener tus dientes fuertes y saludables.
Usa el hilo dental y el enjuague bucal
El hilo dental limpia todos los lugares que el cepillo dental no puede alcanzar. Por otro lado enjuagar tu boca puede hacer la diferencia para lograr un aliento fresco. Si fuera de casa sin tu cepillo dental, puedes enjuagar tu boca con abundante agua para eliminar los restos de comida, así disminuyes los efectos ácidos sobre tus dientes.
Disfruta de los dulces comiendo inteligentemente
Enseña a tus hijos, y a todos en casa, a comer golosinas saludables y alimentos que aporten muchos más nutrientes a sus dietas. Dulces sanos como los que mencionamos anteriormente, marcarán la diferencia para tener una boca más saludable.
Por otra parte, anima a los más pequeños a comer los dulces junto a las comidas más copiosas del día, ya que al comer liberamos mucha saliva que sirve para contrarrestar el efecto acido de los azucares. Además, el cuerpo digiere todo el alimento de forma simultanea y así ayudaremos a evitar problemas sistémicos como la diabetes y el sobrepeso.
Finalmente, recuerda que los buenos hábitos se construyen a diario, con mucha constancia y dedicación. Comer dulces es posible si tomamos las medidas adecuadas de higiene bucal. Por último, recuerda visitar a tu dentista frecuentemente para solucionar aquellos problemas que no puedas prevenir en casa.